Escrito por Joseph Sigma
La oratoria es una habilidad imprescindible para todo profesional y los no profesionales también. Todo lo que hacemos está medido por la interacción a través de la palabra y aquellos que mejor dominan este arte tienen los mejores resultados, los mejores sueldos, los mejores cargos y hasta las mejores oportunidades relacionadas con sus sentimientos.
Ahora bien para el caso de los abogados es fundamental que estos profesionales al momento de hablar en público y ejercer sus funciones tengan: seguridad, liderazgo, confianza y proyección a través de la palabra. Imaginen a un abogado que no tenga eso; de seguro perdería el caso que enfrente.
Hemos visto en las películas y en la vida real interpretaciones magistrales de abogados que en sus presentaciones orales ante el juez deslumbran, convencen al jurado y a todos los presentes, le imprimen esa magia que todos se quedan perplejos preguntándose cómo lo hacen, cuál es el secreto de los abogados en un tribunal.
Hay una pirámide fundamental que mueve a los abogados y en Oratoria Colombia: ¡Hablas bien, GANAS MÁS! Te la vamos a compartir:
1.- Comunicación con acción:
En el derecho por naturaleza debemos comenzar recordando que la comunicación es algo transversal para esta carrera, siempre va a existir un escenario donde hay dos partes que van a dirimir un conflicto o una diferencia. Donde cada parte tendrá un argumento que no solo se limita a las pruebas, sino que también es clave cómo se den a conocer las posturas que respaldan a esas pruebas para convencer al juez o a la autoridad.
Un abogado debe tener un discurso amplio y eso lo consigue con lectura constante. Adicionalmente tiene que tener la capacidad de manejar los hilos del conflicto para saber cuando contraatacar, como anticiparse, cuando hacer silencio, tener coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace. Y algo muy importante y que puede se básico: el código de vestimenta, la imagen y los gestos.
2.- Manejo de las emociones:
Hay un autor que es considerado el padre de esa tesis denominada: Inteligencia emocional I.E, es el Dr. Daniel Goleman, quien nos dice que la I.E es: “… la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”. Sin lugar a dudas es esa capacidad de auto-reflexionar e identificar nuestras emociones y cómo manejarlas de forma apropiada en cada momento de tu vida.
Hagamos el siguiente ejercicio: ¿Cuántos despachos de abogados existen en tu ciudad o país? La respuesta debe ser que muchísimos y sumando que cada año egresan más y más abogados. Ahora bien, cómo te haces competitivo y diferente en tu mercado si todos manejan el conocimiento del derecho como premisa de servicio. Por favor no me digas que cobrando más barato.
La diferencia se marca al tener abogados que tengan un manejo de su inteligencia emocional muy elevado; son aquellos que logran conectar con el cliente y crear una relación donde ambos están del mismo lado, trabajando para el mismo objetivo que es: ganar. El cliente tiene emociones siempre a flor de piel, es un ser humano que se va a quedar o va a contratar a ese abogado que conecte con él.
Entonces es fundamental que manejes las emociones de manera profesional y adecuadamente de acuerdo al contexto con tus clientes. Y eso lo consigues con buena oratoria, comunicando con profesionalismo, respetando las emociones del cliente, trabajando desde la sinceridad, con los límites que impongan las leyes, pero siempre desde la empatía.
3.- Hablando, hablando y hablando:
El lema de nuestra oferta de formación es: ¡Hablas bien, GANAS MÁS! Y lo creemos así porque una buena oratoria se construye hablando, comunicándose y todo eso pasa por formación, por disciplina y por mucha constancia para aprender; y al lograr eso obtienes ganancias cuantitativas y cualitativas. Ningún abogado elite, o top llegó de la noche a la mañana a ser lo que es, ese abogado pasó por procesos de experiencia y aprendizaje, desde que era un estudiante y hasta que comenzó a ejercer su profesión. Pero hay un punto de quiebre entre ese que llegó a ser top y el abogado que no llegó a la grandeza: el poder de la decisión.
Un gran abogado no nace y tampoco se hace, un gran abogado se decide. Un magnífico abogado primero toma la decisión de ser lo que quiere ser, trabaja duro para lograrlo y sin descanso en cada momento suma horas de vuelo para aquello que será su obra maestra. No solo es querer o desear algo, todos queremos lo mejor para nuestra vida, pero la diferencia radica entre los que se dedican a lograr lo que una vez desearon y los que simplemente se quedaron soñando.
Si estas estudiando derecho o si eres un abogado en ejercicio, este es tu mejor momento, el pasado fue sin lugar a dudas aprendizaje y el futuro es variable, tu presente es lo que va a determinar lo que serás. Si deseas hacer el primer Curso de Oratoria Online con nosotros no dudes en escribirnos por WhatsApp: +57 313 850 75 81, correo electrónico: contacto@oratoriacolombia.com.
Recuerda: ¡Hablas bien, GANAS MÁS!